Pueden, si lo desean, escribir en la primera página el nombre del donante y la fecha de la donación. Así, con el paso de los años, quedará constancia de esta labor y las generaciones futuras podrán beneficiarse de ella. Y, ¡quién sabe! , con el tiempo, serán nuestros hijos o nietos quienes descubran nuestro nombre garabateado al iniciar con curiosidad la lectura de uno de estos libros.
Se pueden depositar los libros sobre la mesa del rincón o entregar directamente a los encargados de la Biblioteca del Centro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario