Alma

En la materia de Lengua se les proyectó a los alumnos de 3º ESO un corto titulado: Alma, corto animado. Después de visualizarlo, y tras haber abordado en la asignatura las características de los textos narrativos, se les pidió a los alumnos que elaboraran un texto tomando como base el corto proyectado en el aula. Ésta es una muestra del trabajo del alumnado.

Por Ayora Gonzalo Barroso (3º ESO A)

Alma 

Amaneció y junto al sol desperté yo. El viento hacía que el frío se colara hasta el último milímetro de mi piel. Como de costumbre, me dispuse a salir de mi casa, pues desde que el primer copo de nieve cayó, me gustaba salir cada mañana para ver el gélido y blanco paisaje. No había más ruido que el provocado por mis pequeños y torpes pies hundiéndose en la nieve en cada pisada. Tan concentrada estaba en la limpia nieve que sin apenas darme cuenta me encontraba frente a una pared que se extendía a lo largo de un antiguo edificio. Recuerdo el momento en el que con mis guantes sujetaba una tiza con la que escribí mi nombre. Al separar la tiza de la pared escuché un ruido procedente del escaparate que justo se encontraba a mis espaldas. Y allí estaba, una réplica exacta de mí. Con mi mismo atuendo, ojos y pelo... Al principio me extrañé, pero enseguida me entró la curiosidad por saber cómo es que existía. Intenté, desesperadamente, abrir la puerta que me interrumpía el paso. Tal era mi frustración que amoldé una bola de nieve con mi mano y la tiré contra la puerta en un intento de desahogo. Me disponía a marcharme de allí, pero en el proceso oí como se abría suavemente la puerta. Inmediatamente entré y busqué la muñeca. Mientras me acercaba a ella, tropecé con un simpático muñeco que pedaleaba sin cesar. Lo coloqué y me sorprendió, pues se dirigió a la puerta de salida y la aporreaba una y otra vez como si intentara traspasarla. Cuando me quise dar cuenta, mi réplica había desaparecido de donde se encontraba previamente. La busqué apenas sin moverme, con la mirada y la encontré encima de una alta estantería que casi rozaba el techo. Mis ansias por tenerla entre mis manos aumentaban, por lo que me quité mi guante derecho y subida a un sillón, con mis pies de puntillas, la toqué. De pronto vinieron a mi cabeza imágenes, quizás recuerdos que nunca había tenido. Cuando me quise dar cuenta, lo veía todo desde una diferente perspectiva, desde donde se encontraba esa muñeca idéntica a mí. Respirando agitadamente fui procesando y entendiendo lo ocurrido. Yo era esa muñeca, estaba en su interior, dándole vida.