lunes, 19 de noviembre de 2018

Plan lector noviembre: Fábulas II

El ratón de campo y el ratón de ciudad

Un ratón de campo que tenía un amigo en la ciudad lo invitó un día a comer, y este, al ver que le ofrecía trigo y cebada, le dijo:
_Amigo, llevas una vida de hormiga. Yo, en cambio, tengo abundancia de todo. Ven conmigo a mi casa y sabrás lo que es disfrutar.
Y allá fueron los dos. El ratón de la ciudad le mostró no solo trigo, sino legumbres también, y dátiles, queso, miel y frutos de otoño. Y el ratón de campo, maravillado, se deshacía en elogios hacia su amigo y lamentaba su propia suerte.
Iban a ponerse a comer cuando un hombre abrió de pronto la puerta, y, asustados por el ruido, los pobres ratones se refugiaron en los rincones. Cuando quisieron de nuevo coger unos higos, entró otra persona a por algo dentro, y ellos, al verla, corrieron a esconderse en un agujero.
Entonces, el ratón de campo, olvidándose ya del hambre, suspiró y le dijo al otro:
_Adiós, amigo, tú sigue comiendo hasta hartarte y disfrutando de la alegría, sigue con tu miedo constante y tus sobresaltos, que yo viviré tranquilo royendo mi trigo y mi cebada sin temores ni desconfianzas.

                         Fábulas, Esopo, Anaya, Clásicos a medida (adaptación de Manuel Yruela Guerrero)

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